En un contexto de pandemia global como el que vivimos hoy en día, el transporte público podría representar un foco relevante de potenciales contagios, en particular cuando no se toman las medidas necesarias. Todos los epidemiólogos coinciden en que la distancia social de al menos 1 metro es necesaria para disminuir el riesgo de contagio de Covid-19, sin embargo, en el transporte público, sin las medidas adecuadas, esto se torna imposible de cumplir.

Al respecto, el académico de la Escuela de Ingeniería Industrial PUCV, Franco Basso, desarrolló un estudio junto a otros expertos del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) para proponer un ingreso escalonado al trabajo en algunas comunas de la Región Metropolitana, donde se podría reducir el hacinamiento en los buses y metro en hasta un 40% en algunos recorridos.

Durante los meses en que rigió la cuarentena obligatoria en el Gran Santiago se produjo una disminución de pasajeros en el transporte público de hasta 86,1% en comparación al 9 de marzo (último lunes antes que comenzaran las diversas medidas sanitarias), y a medida que se fueron desconfinando las diferentes comunas el nivel de utilización, la cifra llegó hasta un -44% versus la misma fecha.

“Se requiere adoptar acciones que resguarden la seguridad de los pasajeros y a su vez que se intensifique la confianza en el uso de medios de transporte masivos, como forma más eficiente de viajar. En este sentido, un gran desafío será la generación de nuevos espacios seguros de movilidad, que cumplan con los estándares definidos por la autoridad sanitaria”, planteó el profesor.

Al respecto, el equipo de especialistas propuso una serie de medidas claves para garantizar viajes más seguros. Entre ellas, aumentar la flota, generar control de capacidad y lo más importante, extender los horarios punta para evitar que toda la demanda se concentre en franjas horarias cortas.

En ese sentido, los investigadores entregaron una propuesta de ingresos escalonados al trabajo, asignando el flujo de trabajadores de los sectores económicos a tres diferentes franjas horarias, con el fin de reducir la cantidad de personas que se aglomeran en un único horario en el transporte público de la Región Metropolitana, lo que es particular sensible para la provincia de Santiago y las comunas de San Bernardo y Puente Alto.

Para eso analizaron datos de la Encuesta Casen y del Servicio de Impuestos Internos, creando una matriz origen-destino para los trabajadores por sector económico, identificando mediante Google Maps las rutas más cortas en transporte público. Así, establecieron tres franjas y ubicaron a los trabajadores de acuerdo a sus rubros, priorizando por ejemplo a quienes se desempeñan en el transporte, construcción, educación y en actividades financieras.

“La propuesta permitiría disminuir hasta en 70 mil personas la cantidad de validaciones que se realizan entre las 7:00 y 7:59. En términos promedio, esto significa seis personas menos por bus en ese horario, equivalente a un 13% de disminución del hacinamiento. Al ser un valor promedio, el impacto será mucho mayor en ciertos recorridos, aumentando la probabilidad de mantener el distanciamiento físico recomendado por los especialistas médicos”, advirtió.

CONTACTO CON AUTORIDADES

A mediados de febrero, el profesor Basso envió el estudio a la Ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt y al ministro de Economía, Fomento y Turismo, Lucas Palacios. “Este último me indicó que la propuesta le parecía muy interesante, atingente y que la discutiría con el ministro Enrique Paris. Por su parte, Gloria Hutt instruyó a equipos técnicos que se contactaran conmigo para conocerla mejor. Esas conversaciones continúan, pero todavía no tenemos una respuesta favorable”, indicó.

Los expertos analizaron tres modelos de optimización: Min-Max, Entropía y Entropía Moderada, llegando a la conclusión de que aquel que entrega mejores resultados y por ende la mejor asignación de los sectores económicos es el de entropía ponderada. “La aplicación del ingreso diferido que se plantea en el reporte es de enorme utilidad para descongestionar el transporte público en los horarios punta y así estar más cerca de lograr el distanciamiento físico, que ha sido reiteradamente en el mundo como una parte fundamental de un desconfinamiento seguro”, advierte Basso.

Según los estudios que han realizado los expertos, las clases presenciales de los escolares puede generar hasta un 25% de aumento en la movilidad. La propuesta, sin embargo, se enfoca en el ámbito laboral. Queda pendiente, especialmente si hay interés del Ministerio de Educación para incluir a los colegios en el estudio.

“La política de ingreso escalonado debe ser nacional. Sin embargo, para el caso de regiones, la asignación de rubros económicos a horarios de entrada puede ser más difícil de generar debido a que hay menos información disponible. De todas formas, si hay interés, podríamos replicar la propuesta para otras ciudades”, concluye el académico.

Por Juan Paulo Roldán

Dirección General de Vinculación con el Medio